Con esta reforma, en menos de tres años, todos los juzgadores del país serán removidos y sus cargos se renovarán mediante elecciones por voto popular. La primera jornada electoral se celebrará el 1 de junio de 2025 y definirá 2,681 cargos judiciales: 881 federales y 1,800 locales en 19 entidades, incluyendo la Ciudad de México y el Estado de México. Nunca hemos vivido algo semejante.
A nivel federal, elegiremos a los nueve ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, a las magistraturas de la Sala Superior y las Salas Regionales del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación; a los integrantes del Tribunal de Disciplina Judicial, así como a magistrados de circuito y jueces de distrito.
En el ámbito local, por ejemplo, en la Ciudad de México se renovarán 137 cargos, incluyendo magistraturas del Tribunal Superior de Justicia, del Tribunal de Disciplina Judicial y jueces de primera instancia. En el Estado de México serán 91, incluida la presidencia del Tribunal Superior de Justicia.
Estuve en contra de la reforma constitucional judicial, pero lo cierto es que tristemente ya está en marcha. Ahora nos toca asumir nuestra responsabilidad ciudadana: votar de manera informada. Se trata de elegir, dentro de lo posible, a quienes cuenten con la mejor preparación, experiencia, autonomía e integridad para ejercer el cargo.
Será una elección inédita: múltiples boletas, cientos de nombres, reglas específicas. Quien no conozca la mecánica de votación ni a las candidaturas con antelación corre el riesgo de emitir un voto ineficaz. Informarse con anticipación no es opcional, es esencial. La complejidad del proceso, en muchos sentidos, parece diseñada para generar confusión y desalentar el voto informado. En gran medida se ha logrado. Hay especialistas connotados que han escrito que la elección está decidida -desde su propio diseño- para capturar al poder judicial. Sus argumentos son muy sólidos.
A pesar de ello, iré a votar porque he encontrado algunos candidatos que merecen todo mi respeto y que aman a México y, especialmente, a la judicatura. Por ellos, iré a votar.
Propongo cinco pasos esenciales para votar con responsabilidad:
1. Informémonos en las plataformas oficiales
- Elección federal: visitemos ine.mx y exploremos la Estrategia Institucional Conóceles, Practica y Ubica (CPU) ( https://ine.mx/conoceles-practica-y-ubica/ ). Allí podremos consultar perfiles, practicar nuestro voto y ubicar nuestra casilla.
- Elecciones locales: visitemos https://ine.mx/elecciones-locales-extraordinarias-del-poder-judicial-2025/ y seleccionemos nuestro estado en el mapa interactivo. El sistema desplegará la página correspondiente a la elección local del Poder Judicial. Por ejemplo, en la Ciudad de México, redirige al sitio: https://www.iecm.mx/www/sites/poder_judicial/ , donde también podremos consultar perfiles, practicar el voto y ubicar la casilla.
2. Identifiquemos nuestras candidaturas
No todas las personas veremos los mismos nombres en las boletas. Éstas varían según el lugar en que vivimos. Al ingresar nuestra entidad y sección electoral en las plataformas oficiales, podremos conocer exactamente qué candidaturas aparecerán en nuestras boletas.
3. Aprendamos a votar correctamente—y armémonos de paciencia—
En la elección federal recibiremos seis boletas, cada una correspondiente a un cargo distinto. A esto se sumarán las boletas del ámbito local. En el caso de la Ciudad de México, por ejemplo, recibiremos tres más, también para cargos distintos. Cada boleta tiene sus propias reglas, incluyendo criterios específicos como la paridad de género.
Por ejemplo, en la elección del Poder Judicial de la Federación, debemos votar por nueve personas para la Suprema Corte de Justicia de la Nación: cinco mujeres y cuatro hombres, entre un total de 64 perfiles disponibles. Llevo 32 años litigando en la Ciudad de México y en muchas entidades de la República Mexicana y apenas logré identificar a 11 de esas personas.
Llevo varias horas invertidas analizando sus antecedentes y los materiales que están disponibles.
El INE ha habilitado enlaces en cada nombre que dirigen a su perfil individual. Estos perfiles, aunque con ciertas variaciones, suelen incluir página web, redes sociales, currículum vitae, visión sobre la función jurisdiccional, perspectiva sobre la impartición de justicia y propuestas.
Confieso que aún no he completado la revisión de todas las candidaturas. Sin embargo, siendo muy optimista, y calculando un promedio de entre dos y tres minutos por perfil, además de las horas ya invertidas, necesitaré entre cuatro horas y media y casi siete más para evaluar las candidaturas federales. En cuanto a las elecciones locales, tendré que destinar entre tres y cuatro horas y media adicionales.
En resumen, para conocer a todos los candidatos que me corresponden, incluyendo a los de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, terminaré dedicando entre 11 y 14 horas en total. Habrá un enorme dispendio de horas si los ciudadanos realizamos dicho ejercicio consciente y un costo de oportunidad perdido (y pérdida de bienestar), por una mala decisión de aprobar la reforma judicial.